El contraespionaje industrial está totalmente relacionado con las fugas de información ya que suele consistir en que un empleado traslade de forma desleal información relevante a la competencia directa, por algún tipo de interés.
Para combatir este problema las medidas de contraespionaje se basan en investigar estas posibles fugas de información con el objetivo de obtener las pruebas que sean necesarias para encontrar al empleado culpable.
Si se encuentra en esta situación lo que puede hacer es contactar con un detective privado profesional para que realice un seguimiento e informes de los posibles sospechosos.
Cuanto más arriba se encuentre un trabajador en la jerarquía laboral tendrá más acceso a la información y quizás más tentaciones de serle desleal.
Hay formas muy diferentes de realizar el espionaje industrial como a través de escuchas telefónicas, micrófonos o cámaras ocultas. Contra estas medidas los detectives especializados en estos casos suelen instalar sistemas de seguridad informática o barridos electrónicos.
Este espionaje, también llamado contrainteligencia, puede surgir del propio empleado como venganza o bien al contrario que se la competencia la que tente a los ejecutivos a que le facilite información clasificada a cambio de dinero.
La conducta de las personas que están vendiendo la información suele ser extraña, pueden estar más tensos o quizá pueda observase que de repente ha aumentado su nivel de vida.
Si es dueño de un negocio ante cualquier sospecha de que uno de sus empleados de alto rango puede estar soplando información importante a su competencia, para hundirle o quitarle los clientes, lo mejor es contactar con un detective con experiencia, podrá salir de dudas y si es afirmativa la investigación, tomar las medidas correspondientes.
Infórmese si desea implantar algún sistema de seguridad en su empresa para detectar alguna irregularidad o para que le demos alternativas ante una inminente sospecha.